LAS COLUMNAS DE LA IGLESIA
« ¡No hay miedo de que la Iglesia se equivoque!; Dios habla por ella...
¡No hay miedo que la Iglesia se hunda!; Dios la sostiene sobre las aguas del diluvio universal...
¡No hay miedo, porque Dios es la fuerza y el baluarte donde se apoya...!»